Mónica acompaña desde un enfoque integrador, con especial dedicación a las terapias de tercera generación como ACT, DBT, psicología positiva o counselling, además del marco cognitivo-conductual. Su mirada combina solidez clínica con una presencia cercana, siempre orientada a ofrecer un espacio seguro y libre de juicios, donde cada persona pueda expresarse con libertad, sentirse comprendida y avanzar a su propio ritmo.

Para ella, comprender el origen de lo que sentimos y hacemos es tan importante como aprender a cuidarlo. Por eso, pone el foco en un análisis funcional que permita entender las conductas desde su raíz, sin perder de vista el objetivo terapéutico: cultivar el bienestar emocional desde la validación, la consciencia y el respeto a la experiencia individual.

Con delicadeza y profesionalidad, Mónica ofrece un acompañamiento centrado en la persona, donde la calidez y el rigor clínico se encuentran para favorecer procesos de cambio sostenibles y auténticos.